Tras
la terrible experiencia vivida con las participaciones preferentes parecía que
la aguas volvían a su cauce. Sin embargo, una reciente nota de la ESMA (European
Securities and Markets Authority – Autoridad Europea de Valores y Mercados) advierte
de los riesgos de una nueva forma de inversión que algunas entidades
financieras están utilizando para cumplir con las exigencias de capital
impuestas por Basilea III. Se trata de los Bonos
Contingentes Convertibles mas conocidos por “CoCos”.
Primero, ¿qué es un Bono?
Es
un instrumento financiero que entidades publicas y privadas utilizan para
financiarse y que representa una parte alícuota de una deuda. Es decir, una
empresa (pública o privada) necesita financiación y decide recurrir a pedir un préstamo
a diferentes inversores (empréstito) a cambio de pagar una remuneración. El
inversor, por tanto, se convierte en acreedor de la empresa.
El
emisor se compromete a la devolución, al vencimiento del bono, del capital mas
unos intereses, que en el caso de la renta fija se denomina cupón. El
vencimiento de los bonos es muy amplio y puede estar entre los tres años y los
treinta (aunque generalmente a partir de 10 años se les denomina obligaciones).
Y ahora ¿qué son los “CoCos”?
Los
bonos contingentes convertibles son instrumentos financieros que por sus
características podrían estar entre deuda y capital. Es importante saber que
son deuda subordinada (en caso de
quiebra el titular de los “CoCos” sería el último en cobrar) perpetua (no tienen vencimiento),
aunque con una serie de clausulas conocidas de antemano.
Los bonos pueden ser convertidos en
acciones de la entidad emisora. De esta forma el inversor pasaría de ser
acreedor a ser accionista. La conversión de deuda a capital se establece de
forma obligatoria cuando el nivel de capital de la entidad baja por debajo de
un nivel establecido.
Advertencia
Para
contratar uno de estos productos financieros se necesita, de forma obligatoria,
superar el test MIFID ya que son productos de riesgo. Un bono no tiene nada que ver con un depósito a plazo fijo.
Lo
más importante es que si no se conoce o no se entiende debidamente el producto
no hay que correr el riesgo de la inversión. Puedes consultar con un asesor independiente EFA que te informará de los riesgos y ventajas de cada inversión.
Información complicada de entender a veces para los que nunca han tenido contacto con productos financieros. Yo desde luego, he intentado ser precavido en estos temas y trabajar asesorado en temas de asesoría jurídica y económica http://www.arriagaasociados.com/ y es lo que recomiendo a todo el mundo que le interese adquirirlos si no conoce como funciona.
ResponderEliminarMuchas gracias Manu por tu aportación. Es cierto que este tipo de productos son difíciles de entender y es por eso por lo que se debe ser muy cauteloso a la hora de invertir nuestro dinero en ellos. Como siempre decimos, es bueno contar con el asesoramiento adecuado. Espero contar con tu participación en otros post. Saludos.
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